Llevamos tantos años usando pendrives USB, que es normal acumular un puñado que acaban olvidados en un cajón. No hay por qué desperdiciarlos. Vamos a mostrarte algunas utilidades originales que darán nueva vida a tus viejos pendrives. Volverán a ser útiles.
A veces no les damos la importancia que se merecen, pero si echamos la vista atrás nos damos cuenta de lo útiles que han sido los pendrive USB. Han bajado tanto de precio al mismo tiempo que subían las necesidades de almacenamiento, que todo el mundo hemos ido jubilando los más antiguos, sustituyéndolos por otros más rápidos o con más espacio. ¿Qué podemos hacer con los pendrives viejos? Hemos recopilado algunas utilidades originales que puedes dar a los pendrive USB que ya no usas.
Cada vez usamos ficheros más y más grandes: música con más calidad, vídeos a resolución 4K, fotos a 48 MP… Así que compramos pendrives USB más grandes, y desechamos los viejos. Pero como siguen funcionando a la perfección, no nos deshacemos de ellos y acabamos amontonándolos en un cajón.
A veces se nos olvida que un pendrive es mucho más una unidad de almacenamiento. Es también una unidad autoejecutable, lo que significa que podemos instalar una aplicación, y ponerla en marcha automáticamente simplemente insertando el pendrive en un PC o Mac. Esto nos abre las puertas a una gran cantidad de posibilidades.
Vamos a echar un vistazo a algunas utilidades originales que puedes dar a los pendrive USB que ya no usas. Son funciones prácticas que pueden ser muy útiles en determinados momentos, y podrás activarlas simplemente introduciendo el pendrive en el USB del ordenador.
Conviértelo en un Dead Drop
Hace unos años, el artista berlinés Aram Bartholl puso en marcha una iniciativa cultural llamada Dead Drop. Un movimiento contestatario que pretendía cuestionar el espionaje en Internet, la conexión permanente, y el almacenaje de ficheros en esa cosa tan abstracta llamada la Nube.
Bartholl propuso fijar con cemento a los muros de la ciudad pendrives USB con cualquier contenido que deseemos compartir, para crear una red de intercambio de ficheros offline y anónima fuera del alcance de Internet. Estos puntos de intercambio en los muros de las ciudades los llamó Dead Drop.
Es una idea tan extraña como atractiva. Y, desde el punto de vista de la seguridad, realmente peligrosa. Estos Dead Drop pueden contener virus, software espía, contenido ilegal, y cualquier otra cosa imaginable. Pese a ello, la idea tuvo una gran repercusión en todo el mundo. En 2015 la web oficial Dead Drops llegó a contabilizar más de 2.000 USBs cementados en muros, en docenas de países de todo el mundo. En total, más de 12.000 GB de datos con contenido de todo tipo. Un verdadera red de intercambio anónima y offline, convertida en realidad.
Si tienes pendrives que no usas puedes intentar revivir el movimiento Dead Drop, que ha perdido interés en los últimos años…
Un pendrive de relajación / concentración
Busca en tu colección de música o en YouTube algo de música de relajación, si te estresas con frecuencia, o para concentrarse, si trabajas o estudias con un ordenador.
Si está en streaming o necesitas descargarla, puedes usar una utilidad como JDownloader.
Guarda estos ficheros de audio en un pendrive. Cuando necesites relajarte o concentrarte, introduce el pendrive en el PC. Windows 10 te preguntará qué hacer con él. Dile que reproduzca la música, y cada vez que uses el pendrive el audio se reproducirá automáticamente.
Qué es el mindfulness, y cómo alivia el estrés y la ansiedad
Es una utilidad original que puedes dar a un pendrive que ya no usas.