Los usuarios guardan toda su información personal en el teléfono, ya sean fotos, emails, contactos, etc. Incluso, si sumamos la información recogida por las cookies guardadas por el navegador, están registradas la dirección física y la cuenta bancaria utilizada para comprar algún producto online. Esto convierte al teléfono no solo en un auténtico almacén de información sobre la vida de los usuarios, sino también en el punto más vulnerable para la protección de sus datos.
Para ayudar a mantener segura la privacidad de los usuarios y para que su información no sea utilizada por terceros sin su consentimiento expreso, PrivacyCloud ofrece 6 consejos para que las apps de su teléfono no consigan acceder a los datos personales:
1. Utiliza un escáner de « apps»: aplicaciones como WeRule sirven para analizar las apps del teléfono, tanto las ya instaladas como las descargas nuevas. Gracias a ellas, el usuario tendrá una visión clara y detallada sobre qué riesgos corre su privacidad al usar cada una de ellas.
2. Evita instalar versiones de Android/iOS no oficiales: Instalar un sistema operativo no oficial puede aportar un mayor rendimiento del teléfono o un diseño diferente al resto de móviles, pero utilizar una ROM desarrollada por un tercero y no por el equipo oficial de Google o Apple puede tener graves consecuencias para la privacidad del usuario, ya que el sistema operativo podría recabar los datos del teléfono y enviárselos al desarrollador.
3.Infórmate sobre el respeto a la privacidad del fabricante del teléfono: Siempre es recomendable optar por marcas que practiquen y demuestren una buena filosofía de respeto al usuario. Optar por un teléfono barato, fabricado siguiendo las normativas de privacidad de otro país, puede salir caro y ser peligroso para los datos del usuario.
4. Descarga aplicaciones únicamente de sitios oficiales: Aunque el mero hecho de descargar una aplicación desde el App Store de iOS o el Play Store de Android no es suficiente para asegurar unos términos de privacidad óptimos, sí es garantía de que no será excesivamente abusiva. Para ser publicada en estas plataformas todas las apps deben pasar unos filtros previos y adecuarse a su política interna, garantizando unos mínimos a los usuarios.
5. Desconfía si una «app» solicita acceso a partes innecesarias para su funcionamiento: Que un gestor de contactos pida acceso a la agenda es algo lógico, pero, supongamos que un editor de video solicita ver el historial de llamadas o utilizar el micrófono. Si observas que una aplicación intenta acceder o utilizar elementos del teléfono que no tienen un sentido lógico para su funcionamiento, lo mejor es buscar otras opciones que puedan ofrecer el mismo servicio.
6. Elimina la información y «apps» que no utilizas: Una buena estrategia para cuidar la privacidad es acabar con los puntos débiles. Por ejemplo, evitar tener aplicaciones innecesarias instaladas y borrar toda la información que va quedando almacenada en la memoria del teléfono periódicamente son buenas formas de que el usuario se exponga más de lo necesario.
«La revalorización de los datos y la creación de un mercado entorno a ellos ha trasformado los teléfonos móviles en el punto débil de la privacidad. Los usuarios tienen que optar por una estrategia activa en la protección de sus datos, concienciarse y defender su información sensible con todas las herramientas a su alcance», afirma Sergio Maldonado, CEO de PrivacyCloud.
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