Los animales forzados a formar parte de espectáculos circenses arrastran una historia de abuso, dolor y explotación. Muchos ya han nacido en cautividad, otros han sido secuestrados por mafias internacionales de animales y viven bajo condiciones aberrantes en comparación con su medio natural.
Tal y como alertan desde asociaciones como Ecologistas en Acción, los animales son sometidos a crueles entrenamientos basados en el maltrato físico que incluye restricción de agua y comida para que aprendan comportamientos antinaturales como saltar aros de fuego, fumar o hacer equilibrios, mientras personas sin escrúpulos se lucran con su sufrimiento.
“Cada vez que llevamos a los niños a ver actuaciones de animales, les estamos enseñando que la crueldad es divertida y que los animales no merecen respeto. Todos estos actos ridículos que los animales son obligados a realizar les causan estrés y miedo”, apuntan desde la Federación ecologista, recalcando la importancia de la ilegalización, la oposición gubernamental y el no fomento de esta clase de espectáculos.
Ahora, una pionera iniciativa desde Berlín dibuja una alternativa económica, moderna y sin sufrimiento para animales inocentes: usar hologramas.
El circo alemán Circus Roncalli nacido en 1976, fundado por Bernhard Paul y André Heller tomó la decisión el pasado 2016 de mostrar “el deseo de mostrar animales en el circo de una manera poética y moderna”.
Para ello, se adentraron en la técnica holográfica, para lo que ficharon en 2017 al director digital Markus Strobl, trabajando mano a mano para lograr una escena holográfica de 300 grados. Una vía creativa, lírica, digital y novedosa para mostrar animales y ensalzar su belleza sin raptarlos, maltratarlos y someterlos a una vida de torturas y opresión.
Anteriormente este circo no tenía animales exóticos, solamente caballos, pero decidió cambiar el concepto y prescindir de ellos para centrarse en acróbatas, payasos y poetas. Al desdeñar el uso de animales recibieron miles de comentarios positivos, mientras que su nuevo contenido holográfico alcanzó una gran viralidad en redes sociales.
Para que las imágenes fuesen de elevada calidad técnica -la resolución es de más de 13.000 por 1.900 píxeles- el director invirtió medio millón de euros, contando para la ejecución de la holografía redonda -pues el espacio es circular- con 15 diseñadores 3D e ingenieros de software.
La experiencia inmersiva gracias a la realidad aumentada es brutal: emplean 3.000 procesadores sincrónicos capaces de reproducir hasta 20 minutos de imágenes en movimiento, imitando los movimientos reales de los animales. Este año siguen apostando por la innovación y la alianza entre arte y tecnología apostando por que un robot se convierta en el primer socio acrobático de un trapecista.
Cabe destacar que en España cerca de 300 municipios -se sumaba recientemente Madrid- ya han prohibido los circos con animales.