Google acaba de hacer oficial la compra de Fitbit por 2,1 mil millones de dólares (más de 1,8 mil millones de euros al cambio actual). La compañía de Mountain View se hace así con la propiedad de una marca especializada en pulseras y relojes de seguimiento de actividad, enfocados sobre todo a la monitorización de la actividad física.
Después de que hace unos días saliera a la luz que Google –mejor dicho Alphabet, su empresa matriz– estaba interesada en su compra, la operación se acaba de hacer oficial con la adquisición de Fitbit que se acaba de cerrar hoy, viernes día 1 de noviembre.
De esta forma, la compañía de la G da un paso más en su exploración del negocio de la monitorización de la actividad de los usuarios. Es un sector en constante crecimiento no solamente por el interés que despiertan entre los usuarios los dispositivos que registran su actividad física, sino porque en un futuro no muy lejano serán cruciales en el jugoso negocio de los seguros médicos.
Fitbit es una empresa con relativamente pocos años de vida: se fundó en el año 2007, y desde entonces se ha hecho un hueco en el sector de los dispositivos wearables para la monitorización de la actividad. Ha llegado a ser número uno en ventas de este tipo de dispositivos, aunque en los últimos trimestres se ha visto desplazada por el fuerte empuje que Apple –con sus relojes Apple Watch– y Xiaomi –con sus pulseras de actividad baratas– han llevado a cabo en el mercado.
Google (que pertenece a su matriz Alphabet), por su parte, nunca ha tenido un especial éxito en el mundo de los relojes y las pulseras inteligentes. Wear OS fue su apuesta por un sistema operativo unificado para este tipo de dispositivos, pero finalmente cada fabricante optó por incorporar su propia plataforma dentro de sus wearables.
El tiempo dirá cuáles son las intenciones de Alphabet tras la compra de Fitbit.
Créditos: computerhoy.com