Hace ya más de un año que Amazon comenzó a abrir sus populares tiendas sin cajeros, las llamadas Amazon GO. Sin embargo, aún no han salido de Estados Unidos y –como hemos podido comprobar in situ– se concentran en áreas muy específicas de unas pocas ciudades.
En nuestro caso, hemos tenido la oportunidad de ir a una de las varias tiendas sin cajeros de Amazon que hay repartidas por el distrito financiero de San Francisco (Estados Unidos), la única zona de esta ciudad en la que puedes acudir a ellas. Por algún motivo, no las hay en otros distritos, seguramente por falta de demanda.
Hay que aclarar que en estas tiendas prácticamente sólo se vende comida. Hay unos pocos productos de Amazon Basics, como por ejemplo paraguas o baterías externas, pero nada más. El 90% de la superficie de la tienda está completamente ocupada por todo tipo de comida preparada y lista para consumir, sobre todo sándwiches.
Sorprende antes de pasar por el control de acceso puedas sentarte o incluso comer en una zona destinada a la comida preparada, que hay que decir que está impoluta, limpísima. Puedes hacer esto incluso si tienes problemas de movilidad, y es que la tienda sin cajeros está completamente adaptada para eliminar cualquier tipo de barrera arquitectónica.
En uno de nuestros últimos viajes a Estados Unidos, desde ComputerHoy.com hemos tenido la oportunidad de entrar –y comprar– en una tienda sin cajeros de Amazon. Si os estabais preguntando cómo funciona, a continuación os relatamos nuestra experiencia.
Así es hacer la compra en una tienda sin cajeros de Amazon
Aunque mucha gente, incluso en San Francisco, suele pensar que el acceso a esta tienda está limitado a un tipo de usuarios muy concretos, la verdad es que no es así. Para acceder a la tienda de Amazon GO sólo necesitas dos cosas: una cuenta en Amazon y la aplicación de Amazon GO, disponible gratis tanto en Android como en iOS.
Ya puedes probar gratis durante un mes y sin compromiso de permanencia Amazon Prime Video. En esta plataforma puedes ver series como American Gods, Hanna y Jack Ryan, además de cientos de películas en exclusiva.
Una vez la instalas, sólo debes hacer login en ella con tu cuenta. Da igual que sea una cuenta de Amazon España, México o cualquier otro país, y es que como veremos ahora, lo importante es la tarjeta bancaria que vayas a asociar.
Inmediatamente después de acceder a la app de Amazon GO con tu cuenta –probablemente tengas que confirmar tu identidad con un correo electrónico– debes seleccionar una entre todas las tarjetas vinculadas a tu cuenta. Será ahí donde se te cargará automáticamente todo lo que compres en Amazon GO.
Cuando tengas la aplicación completamente configurada, podrás pasar al interior de la tienda. Sólo tienes que escanear el código QR que genera en los tornos de entrada ante la atenta mirada de un empleado de Amazon, y es que la tienda sin cajeros de Amazon no es completamente autónoma: hay reponedores, hay control de entrada y salida y también hay limpiadores. Cualquiera podría pensar que esto último es tarea de un robot aspirador, pero no, es cosa de una persona de carne y hueso.
Una de las cosas importantes al acceder es que la entrada es de código QR por persona. No pueden acceder dos personas con un mismo código QR porque eso confundiría al sistema de reconocimiento. Nadie que no sea cliente y se haga logeado en Amazon GO puede acompañarte al interior.
¿De verdad detecta lo que coges? Sí, y también lo que sueltas
La compra en Amazon GO la verdad es que no tiene ningún misterio: puedes usar una de las bolsas de papel que hay en la entrada (pagando, claro), aunque teniendo en cuenta que prácticamente sólo vende comida lista para consumir, es poco probable que la necesites.
Los precios están en línea con lo que es normal, al menos en el área de San Francisco. Puede que sean distintos en otras zonas de Estados Unidos, aunque por lo demás es lo normal. Eso sí, al igual que con cualquier compra en este país, debes tener en cuenta que los impuestos no están incluidos en el precio.
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Varían dependiendo del producto que vayas a comprar. Refrescos y comida tienen por ejemplo impuestos distintos, así que es difícil saber de cuánto va a ser finalmente la factura.
Intentamos confundir varias veces al sistema de reconocimiento con cámaras, que puedes observar sobre las estanterías. Simplemente parecen detectarte a ti como cliente desde el mismo momento en el que entras en la tienda: no tu cara sino a ti como figura física. En ningún momento necesitan tu foto ni escanear tu rostro.
Eso hace que puedan verte según te vas moviendo de estantería a estantería, detectando todos los productos que tomas y dejar en ellas. Como ya hemos mencionado, tratamos de coger y soltar rápidamente varios productos para ver si finalmente el sistema tenía algún problema a la hora de contabilizar cuánto habíamos comprado.
Paradójicamente, aquí viene una de las lecciones más importante que aprendimos comprando en Amazon GO: su sistema y su aplicación tienen problemas de usabilidad importante. Principalmente, que en ningún momento sabes cuántos productos ha contabilizado el sistema. No se añaden a una cesta virtual que puedas ver en la app de Amazon GO, tu móvil no vibra cuando coges algo y no hay forma de saber qué piensa la tienda que has comprado.
La única forma de comprobar el importe total de la factura es salir por las puertas, que se abren sin problemas y de forma automática. Robar en Amazon GO es complicado, por no decir imposible, y es que para entrar debes asociarte a una cuenta de Amazon y ésta a una tarjeta bancaria. Al salir, el sistema te va a realizar el cobro igualmente.
Créditos: computerhoy.com