En plena psicosis del coronavirus COVID-19, en la que las autoridades sanitarias recomiendan extremar las medidas de higiene lavándose frecuentemente las manos, a menudo nos olvidamos de un pequeño detalle: nos pasamos el día con el smartphone en la mano o cerca de la cara, nariz y boca.
Por si eso no fuera suficiente motivo para hacer saltar las alarmas, según un estudio realizado por la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos, sobre un smartphone corriente se acumulan hasta 10 veces más bacterias que en un inodoro.
Para evitar este potencial foco de infecciones lo mejor es aplicarle un tratamiento de limpieza en profundidad para mantener un buen nivel de higiene en tu smartphone. De hecho, incluso los grandes fabricantes como Apple o Google recomiendan desinfectar correctamente el teléfono móvil.
¿Qué necesitas para desinfectar el móvil?
- Dos paños suaves que no desprendan fibras: lo primero y más evidente es contar dos paños suaves que no dejen pelusa o fibras al limpiar.
Esta opción es más recomendable que usar toallitas de papel ya que estas pueden llegar a producir microarañazos en la pantalla que terminarían por estropearla o, al menos, dañaría la capa oleofóbica que protege la pantalla.
- Jabón de manos suave: los recubrimientos oleofóbicos de la pantalla y de algunas carcasas traseras son muy sensibles. Por ello conviene evitar los productos de limpieza domésticos agresivos y las soluciones abrasivas.
- Palillo de dientes: gracias a su perfil delgado y en punta permite acceder a rincones como la bandeja de la tarjeta SIM o la ranura del altavoz para realizar una limpieza en profundidad.
Cómo desinfectar correctamente un teléfono móvil
Lo primero que debes tener en cuenta antes de empezar a desinfectar tu smartphone es conocer el nivel de resistencia al agua del smartphone.
No debes tener el mismo cuidado con un smartphone con resistencia IP68 que bien podrías limpiarlo bajo el grifo, que uno que no sea resistente al agua, por lo que la forma de afrontar su limpieza cambiará drásticamente.
Después, apaga totalmente el smartphone y retira cualquier accesorio como fundas con batería, carcasas o soportes.
El tercer paso consiste en preparar una solución jabonosa con agua templada para limpiar el terminal. La proporción varía en función del tipo de jabón, por lo que queda a criterio de cada uno.
Humedece en mayor o menor intensidad uno de los paños suaves dependiendo del grado de resistencia al agua del smartphone y escúrrelo para eliminar el exceso de agua para proceder a limpiar el móvil con sucesivas pasadas por ambas caras y por todo el borde.
Asegúrate de incidir especialmente en la zona de la pantalla y en la parte inferior del móvil ya que estas zonas son las que quedan más expuestas a tu boca y nariz.
Cuando termines, seca meticulosamente todos los rincones el smartphone con el segundo paño asegurándote de que, efectivamente, no deja pelusa a su paso que pueda quedar atrapada en los conectores o rejillas del smartphone.
Puedes ayudarte con el palillo para acceder con más precisión a los rincones más inaccesibles, y extraer la tarjeta SIM para limpiar la bandeja en profundidad una vez que ya no existe riesgo de que el agua entre dentro de esa ranura.
Con esta sencilla operación realizada de forma frecuente, tu smartphone se mantendrá limpio y tu reducirás las opciones de contraer enfermedades por la exposición a virus y bacterias.
Créditos: https://computerhoy.com/