Viajar. Conocer el mundo. A veces parecen objetivos irrealizables, en especial debido al elevado costo de los pasajes de avión, que a veces son prohibitivos. Sin embargo, hay algunos «trucos» para conseguir vuelos más baratos, para que el dinero no se convierta en un obstáculo a la hora de cumplir un sueño. Los consejos de los expertos:
Usar buscadores de vuelo
Existen motores de búsqueda que facilitan la búsqueda del mismo trayecto en distintas aerolíneas. Es una excelente opción para comparar los precios y alternativas. Edreams, Skyscanner o Expedia son algunos de los más consultados. Además, hay que chequear siempre directamente en la página de la aerolínea, donde suelen ofrecer tramos rebajados o promociones con bancos, incluso la compra en cuotas con tarjeta de crédito y sin comisión, opción no válida para la compra mediante los buscadores. Apps como Hopper o trackers como Google Flights, además, son buenos predictores, y avisan con notificaciones al celular cuando hay un precio económico y recomendable.
«Otra sugerencia es seguir en las redes sociales a las agencias o comparadores que comparten en sus diferentes medios las ofertas disponibles en aéreos baratos, un servicio que ayuda mucho a los viajeros a conseguir pasajes a tarifas mucho menores», explicó Julián Gurfinkiel, co-fundador de Turismocity. «Es por eso que se recomienda estar atento a las promociones, a veces pueden llegar a aparecer ofertas en vuelos directos y en temporada alta».
Comparar aerolíneas En los días donde abundan los sitios web de reservas de vuelos y aplicaciones de predicción de pasajes aéreos, los viajeros ya no tienen por qué limitarse a los precios de una sola compañía. Si bien hay usuarios que creen que tal o cual línea aérea tiene los mejores precios, no deben confiarse, porque pueden perderse las ofertas de otra empresa.La comparación es clave para poder hacer una compra correcta.
Sí, hay días más baratos
Aunque muchos sienten que ni bien tienen la confirmación de que se van a ir de vacaciones tienen que sacar los pasajes, elegir el día adecuado para reservar los vuelos puede ayudar a reducir el costo de los pasajes. Una investigación de la aplicación Hopper demostró que la compra de los jueves (para los vuelos domésticos) y los fines de semana (para los vuelos internacionales) ofrecen el mayor ahorro, en promedio. Los datos también revelaron que es mucho más probable que los pasajeros puedan sacar una ganga comprando los jueves tanto para conexiones domésticas como internacionales, porque es entonces cuando la gran mayoría de rutas ofrecen ahorros.
Fijarse si hay aeropuertos alternativos
Cuando se trata de viajar o hacer escala en algunos de los destinos más grandes del mundo, es probable que haya más de un aeropuerto en oferta. Por ejemplo, Nueva York cuenta con Newark, JFK y LaGuardia; Londres tiene Gatwick, Stansted y Heathrow, y Washington DC tiene a Ronald Reagan National Airport, Dulles Internacional y Baltimore-Washington International. Así que, antes de reservar, es importante comprobar todos los puntos de llegada disponibles e incluir el costo de las transferencias a la ciudad en el cálculo final.
Fechas y horarios
Es clave evitar los días con mucho movimiento de pasajeros, como pueden ser los fines de semana, finales o mediados de mes, inicio de vacaciones o períodos festivos. Por ejemplo julio es temporada alta en Europa y diciembre suele ser un mes muy caro debido a las fiestas. Volar en horarios poco comunes también es notablemente más barato, especialmente la madrugada. Incluso tan sólo algunas horas de diferencia puede hacer un gran cambio: viajar un 31 de diciembre a las 11 de la noche será notablemente más barato que hacerlo al día siguiente a las 9 de la mañana.
La flexibilidad es importante
Tener opciones tanto de fechas como de rutas es un valor agregado a la hora de cotizar el viaje. Si se está considerando un viaje a Budapest, por ejemplo, pero parece no haber ninguna conexión aérea barata en la ciudad, es una buena alternativa ser flexible. Un viajero inteligente podría ampliar su gama de opciones y mirar los vuelos a Viena, Munich y Praga y, eventualmente, buscar la forma de llegar de otra forma al destino deseado. Si se trata sólo de un viaje de placer, vale la pena revisar los precios de otros destinos cercanos.
Además del destino, las estadísticas de Hopper demostraron que hay un ahorro muy importante en las tarifas aéreas simplemente cambiando los días de salida y regreso para adaptarse a las tendencias de rutas particulares. En general, los miércoles son los mejores para los viajeros para partir, mientras que los domingos son los más caros. Los precios varían notablemente de un día para el otro. Siempre es bueno tener opciones y buscar disponibilidad 4 días antes y 4 días después de los días inicialmente planteados.
Guido Glikin, country manager de Despegar Argentina, afirmó que es importante «tener la suficiente flexibilidad y disposición para ubicar las fechas del viaje según las ofertas y oportunidades que presentan empresas de viaje online. Para ello es muy importante crear alertas de vuelo en la web y estar atento a las ofertas last minute, y aprovechar los precios que se promueven en eventos de comercio electrónico reconocidos como Hot Sale, Travel Sale o Cyber Monday».
Reservar con tiempo pero no con demasiada antelación
En términos generales, la industria moderna de las líneas aéreas comerciales no recompensa la espontaneidad. De hecho, con un crecimiento rápido y exponencial en la mayoría de las tarifas aéreas en los días previos al despegue, es fácil ver que -en la mayoría de los casos- el que se adelante realmente consigue un beneficio. Por lo tanto, estar preparado y planificar los viajes con tiempo suficiente (por lo menos 25 días de antelación), debería bastar para encontrar mejores precios. Comprar de antemano es siempre una buena opción. No subestimar ni arriesgarse a las famosas ofertas de «último minuto».
Aunque muchos viajeros llevan al extremo la reserva temprana, hay estadísticas que no están muy a su favor. A menudo, las aerolíneas bajan los precios de los asientos en un tiempo específico antes de la salida, con la esperanza de que la cantidad máxima de pasajeros se reserve para la cantidad máxima de dinero. La clave es comprar justo cuando los transportistas empiecen a realinear los precios de los asientos de acuerdo con la demanda (un proceso conocido como gestión del rendimiento). Es difícil lograrlo con total exactitud, pero una reserva en el momento adecuado puede ofrecer ahorros muy importantes. Por lo general, esperar hasta 100 días antes es acertado para ahorrar algo de dinero.
Según Gurfinkiel, «solemos comprar pasajes con anticipación porque es una buena idea para poder obtener un lugar en el avión a un precio económico y además tener tiempo para organizar tu viaje. Pero existen ofertas de último momento con precios muy bajos, hay que estar muy atentos a ellos».
Gilkin agregó que «si el viaje debe ajustarse a una fecha en particular y no es posible variarla en función de las ofertas, es recomendable comprar con por lo menos 30 días de anticipación el vuelo, si este es de cabotaje, o de entre 60 y 90 días si es al exterior. Además, para viajes largos, convendrán vuelos con escalas».
Sin embargo, Tomás Devescovi, Product Manager de Viajes de Atrápalo Argentina, advirtió que «ya no existe más el tema de la antelación o esperar a último momento para conseguir vuelos más baratos. Esto depende de las aerolíneas y el nivel de ocupación que tengan. Por ejemplo, hay aerolíneas que comienzan vendiendo barato y a medida que se acerca la fecha de viaje aumentan los precios y hay otras que hacen todo lo contrario, comienzan caro y cuando se acerca la fecha de viaje bajan las tarifas según ocupación».
Aerolíneas Low Cost
Las aerolíneas de bajo costo ofrecen precios que parecen irreales. Pero atención con la letra chica, hay que tener siempre en cuenta las restricciones con las que operan que pueden terminar costando bastante caro. Entre las más comunes es que no aceptan cambios de fecha ni devoluciones, no permiten despachar equipaje o si lo hacen es con un costo elevado, y el equipaje de a bordo debe adecuarse al tamaño permitido, que en general suele ser muy pequeño. Además suelen operar en aeropuertos secundarios, ubicados muchas veces a gran distancia de las ciudades.
Hay que tener en cuenta también que los próximos vuelos low cost que se realizarán dentro del territorio de la Argentina no podrán ser más bajas que las tarifas mínimas de Aerolíneas Argentinas, por lo que habrá que esperar a su implementación para comparar costos.